Sí, soy yo. La que llora cuando ríe, la que cuando tiene un mal día te grita, y luego se arrepiente, la que cuando se enfada la paga con quien menos culpa tiene, la que con sus amigas se pone en el medio de la calle a chillar, bailar y cantar. La que se ofende por cosas insignificantes, la que a menudo se siente pequeña y algunas veces grande. La que en los días de sol se come el mundo y en los de lluvia se encierra y no sale. La que hace el tonto siempre que puede, la que lo daría todo por los suyos. La que tiene un carácter muy fuerte, a la qué la encanta reír, aunque a veces también llora.
¿Y qué? No pienso cambiar…
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